
Certero disparo en la cabeza del maleante permitió liberación de víctimas
Cinco minutos antes de las 9 de la noche, un efectivo de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) terminó con la angustia de treinta y tres personas que permanecieron más de siete horas como rehenes de un delincuente que intentó asaltar una agencia del Banco Continental BBVA, ubicada en el emporio de Gamarra, en La Victoria.
Alrededor de las 13:30 horas el delincuente ingresó a las oficinas bancarias a punta de disparos, intentando amedrentar a los trabajadores y clientes que a esa hora realizaban sus trámites con total normalidad.
Al verse descubierto por las autoridades, el hampón no tuvo otra que amotinarse y tomar como rehenes a los que estaban al interior del banco.
Los minutos pasaban y el delincuente, visiblemente nervioso, exigía a través de una hoja de papel que no se acercasen los helicópteros de la PNP a la zona. Sin embargo, momentos después, pidió un helicóptero, una moto lineal y dos millones de dólares para terminar con la situación.
El tiempo pasaba y los efectivos de la SUAT evaluaban la manera menos riesgosa para tomar el control de la situación, teniendo como principal objetivo salvaguardar la integridad de los rehenes e, incluso, del propio delincuente.
A las 20:55 horas un efectivo del SUAT ingresó por la parte trasera de la entidad bancaria y se acercó lo suficiente para disparar en la cabeza del maleante, quien cayó instantáneamente al suelo y murió horas después de la acción policial. Dos de los rehenes quedaron heridos debido a los disparos que desató cobardemente el malhechor.
El Hospital Dos de Mayo informó que el delincuente falleció a las 23 horas. Además dijo que los heridos, Frank Torato Olórtegui, Segundina Ugarte Rivas, Ana María Rodas Ascencio y Miguel Ángel Castillo García están en condición estable.
Tenía explosivo
Tras el disparo con el que fue abatido el sujeto, los agentes policiales ingresaron y hallaron en el pecho del occiso una bomba –la cual se descubrió era ficticia–, así como en su maletín un explosivo que aseguró estaba dispuesto a detonar. También se le encontró una pistola automática de 9mm. El aparato del maletín fue detonado minutos después de la valerosa acción policial y luego de dispersar a los rehenes y curiosos que permanecían en los alrededores.
El dato
El dirigente de los comerciantes de Gamarra, Diógenes Alva, fue testigo excepcional del mismo, pues su negocio se ubica frente a la entidad crediticia. Este afirmó que es la tercera vez que ocurre un asalto en dicha sede bancaria.
El Expreso
Vea la cobertura del Secuestro de Gammara en You Tube:
Instantes inmediatos al secuestro
Las exigencias del delincuente
Liberacion de rehenes
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