.jpeg)
.jpeg)
Daños irreversibles. Estudio de investigadora canadiense advierte que mujeres que sufren abusos pierden su integridad, autoestima y esperanza de vida.
Kora es de la selva, tiene 20 años y con mucho dolor confiesa ser una de las cientos de víctimas de explotación sexual que existen en nuestro país. La vida de esta joven fue muy complicada desde que sus padres se separaron. Ella empezó a trabajar como empleada del hogar, pero un mal día fue raptada por un sujeto que le prometió ofrecerle trabajo y en lugar de ello la puso a trabajar como dama de compañía en un local nocturno.
Al inicio ella se negó a exponerse sexualmente, solo era acompañante. Pero cansada de los maltratos se escapó con otras compañeras de ese night club del centro de Lima.
"Poco después fue captada de nuevo en una situación de trata de personas. Este hombre la llevó a una zona fronteriza y fue obligada a trabajar como dama de compañía y después hizo salidas (acompañaba a un cliente a otro establecimiento, hotel o departamento) para ganar más y pagar sus deudas", nos cuenta la socióloga Chantal Robillard, de la Universidad de Quebec en Canadá, quien realizó una investigación de explotación sexual en Perú y Bolivia.
Hablemos de trata
La especialista indicó que el objetivo de la investigación fue explorar los determinantes estructurales y las trayectorias de migración de las mujeres dentro del comercio sexual. Sus resultados y las historias recogidas serán publicados en la página web 'Hablemos de trata'.
"La investigación indica que estas mujeres terminan aceptando el ingreso al comercio sexual por su misma pobreza. La falta de educación influye mucho. Una crisis de valores familiares es determinante para que una mujer acepte entrar a este negocio. Las condiciones laborales son las peores; hay violencia, existe consumo regular y habitual de alcohol, deficiente calidad sanitaria del ambiente y limitado acceso a servicios. Esto es incontrolable y las autoridades poco hacen", indicó Chantal Robillard.
La ruta de las víctimas
El estudio señala que el comercio sexual va en busca de mayores ingresos. La cultura del consumismo sexual es muy importante para los tratantes, ya que esto vulnera a las víctimas y las expone aún más para que sean explotadas.
Las ciudades con mayor tráfico de comercio sexual son las localidades fronterizas más grandes de la selva, como Madre de Dios, Iquitos y Pucallpa, además de las ciudades de Puno y Juliaca, límite con Bolivia. Muchas de las víctimas, sobre todo las más jóvenes y bellas, terminan en Arequipa o Cusco, ofreciendo servicios sexuales a los turistas extranjeros.
No olvidemos a la ciudad de Lima, donde muchas chicas llegan a la capital para trabajar y terminan prostituyéndose. "Observamos en las mujeres víctimas de trata un sentimiento de desorientación, y la percepción de fracaso en la vida está siempre latente en ellas. También sufren de baja autoestima en situaciones de violencia. El estrés psicosocial se encuentra inmerso entre sus vidas. Estas chicas son llevadas de ciudad en ciudad para brindar sus favores sexuales y muchas de ellas terminan en localidades mineras o fronterizas", advierte la especialista. Actualmente Kora tiene una hija y día a día lucha por salir de esta pesadilla. Lamentablemente en nuestro país existen miles como ella.
Proyecto de ley 'Fondo de rescate a víctimas de trata de personas'
La congresista Natalie Condori trabaja actualmente en un proyecto de ley que ayudará a las víctimas que son rescatadas de la explotación sexual, para poder apoyarlas albergándolas en buenos lugares y darles una educación ejemplar.
"El fondo se obtendrá gracias a los inmuebles y objetos de valor que se les incautará a los criminales que esclavizan sexualmente a una mujer. En la actualidad los tratantes son capturados pero sus locales los manejan testaferros", indicó la congresista.
El despacho de la congresista realiza visitas a las localidades donde el comercio sexual es muy alto, y asegura que junto con el Ministerio Público logran salvar de este negocio a menores.
La Republica
0 comentarios:
Publicar un comentario
Alentamos su opinión, solo recuerde que lo que escribe dice mucho de Ud.